Con el Renacimiento nace el Humanismo, corriente cultural profundamente interesada por todo lo que tenga que ver con el hombre. Los humanistas eran grandes conocedores de las lenguas clásicas, y estaba capacitados tanto para componer un poema como para redactar un tratado de filosofía o comentar un manuscrito antiguo
El humanista más influyente en toda Europa fue el holandés Erasmo de Rotterdam (1466-1536), autor de Adagios y Elogio de la locura. El inglés Tomás Moro (1478-1535) describió en Utopía un país ideal en el reina la igualdad, la tolerancia, la regularidad en el trabajo, y donde están abolidos la guerra y el dinero.
También poseyó una sólida formación humanística Montaigne, que prefirió para sus escritos la lengua francesa.
Montaigne
Michel Montaigne (1533-1592) ejerció como abogado hasta que decidió retirarse a sus propiedades y dedicar su vida al estudio, sin mas ambiciones que su independencia y su tranquilidad. Él fue quien acuñó el termino ensayo para designar el escrito breve y ameno que versa sobre cualquier tema de interés. Llamo así a sus reflexiones sobre política, filosofía, pedagogía, costumbres... Manifiesta su asombrosa erudición y conocimiento de los clásicos, su carácter y numerosos detalles autobiográficos. El estilo de Montaigne es natural, claro, sobrio y salpicado de ironía.
Montesquieu
Montesquieu (1689-1755) fue un noble con profundos conocimientos politicos, jurídicos y científicos. Tras viajar a Europa, observando las costumbres y la mentalidad de los diversos pueblos, se recluyó en su castillo donde se dedicó a madurar y redactar sus grandes obras.
El espíritu de las leyes, tratado político donde reflexiona sobre las circunstancias a que han de ajustarse las leyes en cada país y donde se muestra partidario de la división de poderes: legislativo, ejecutivo y judicial.
Cartas persas, contiene la supuesta correspondencia que dos persas refugiados en Francia intercambian con amigos de su país y entre ellos mismos. La perspectiva de unos extranjeros le permite al autor dar una imagen muy crítica de las costumbres, instituciones, creencias, etc. de la sociedad francesa. El estilo es claro y elegante, con frases breves, pero precisas y cargadas de intención.
Los enciclopedistas
Los ilustrados crearon la Enciclopedia, la empresa cultural más importante de la Ilustración francesa. Consta de veintiocho volúmenes que recogen, en orden alfabético, la historia del progreso humano en las ciencias, las artes y el pensamiento. Su publicación se prolongó desde 1751 a 1772.
Dirigida por Jean D'Alembert (1717-1783) y Denis Diderot (1713-1784), que le dedicaron con abnegación y heroísmo todas sus fuerzas; pero en ella colaboraron los mejores intelectuales de la época: Montesquieu, Voltaire, Rosseau...
Sus revolucionarios juicios sobre política, economía y sociedad; sobre los sistemas educativos, la religión, los derechos de la persona y de los pueblos, etc., dieron lugar a numerosas controversias y fueron el fermento de la Revolución Francesa de 1789.
