jueves, 5 de marzo de 2015

La Narración Romántica.

a) La novela
Se afianza del género narrativo, y alcanzará su momento de máximo esplendor en la segunda mitad del XIX, con el Realismo.
Sus modalidades más cultivadas son: la novela psicológica y sentimental, como precedentes a Goethe y los novelistas prerrománticos ingleses; la novela histórica que evoca épocas remotas; y la novela social que refleja las duras condiciones de vida de las clases populares, al estilo de los miserables.
  FRANCIA:  Además de Victor Hugo, cultivo la novela René de Chateaubriand (1768-1848). Su obra fundamental, El Genio Del Cristianismo, es una apología religiosa en la que intenta conciliar el espíritu cristiano y el mundo moderno. Insertó dos novelas cortas, Atala y René, ambientadas en los exóticos paisajes que el autor había conocido en sus viajes por la religión de los grandes lagos de América del Norte. Es autor también de El último Abencerraje, novela que recrea la Granada árabe, y de una magnífica autobiografía: Memorias de ultratumba.
  Alexandre Dumas (1803-1870). Sus oras Los tres mosqueteros y El Conde de Montecristo, que consolidaron las novelas por entregas o folletines, figuran entre las más leídas de todos los tiempos.

ITALIA: La figura central es Alessandro Mazoni (1785-1873), y su novela Los novios. El contenido moral, la viveza de los retratos y el realismo con que describe la Italia del siglo XVII, bajo dominio español, hacen que trascienda las limitaciones del género histórico para convertirse en una representación de la vida humana en todas sus facetas.

INGLATERRA: La novela sentimental del siglo XVIII cuenta durante el Romanticismo con una magnífica cultivadora, Jane Austen (1775-1817), cuya vida transcurrió en un ambiente sencillo. Sus obras giran en torno al mismo tema, limitación que queda compensada por la agudeza con que describe las relaciones humanas, que a menudo utiliza con intención irónica. La más popular de todas ellas es Orgullo y perjuicio.
Walter Scott (1771-1832) iniciador y máximo representante de la novela histórica. A pesar del falseamiento del pasado, de la inverosimílitud de los argumentos y de la ingenua caracterización de los personajes, sus narraciones siguen atrayendo por el dinamismo de la acción y porque ofrecen la aventura en estado puto. A un hoy, novelas como Ivanboe, Quintin Duwars, La novia de Lamennoor o El anticuario figuran entre las más conocidas.

RUSIA: Rusia con algunos narradores románticos que sientan las bases sobre las que sustentarán los grandes novelistas de la segunda mitad del siglo.
Alexandr Pushkin (1799-1837) fue deportado por sus ideas liberales y murió en un duelo con un noble que cortejaba a su mujer. Publicó sus primeros poemas a los diez años. Escribió, en verso, la que pasa por ser la primera novela rusa Eugenio Oneguín, historia de un joven cínico y mundano que, una vez transformado por las penas y el trabajo, es rechazado por la joven a quien sedujo un día. La obra es una defensa de los autenticos valores nacionales frente a la superficialidad de las modas europeas.
Nikolái Gógol (1809-1852) abrió definitivamente el camino del Realismo con la novela  Almas muertas. Las trapacerías de un estafador, que compra a los terratenientes siervos muertos que aún permanecen en el censo, con el objeto de que el Estado le conceda tierras, le sirven al autor para ofrecer un panorama desolador de la Rusia del siglo XIX.

b) El cuento
En su primera mitad, como los hermanos Grimm en Alemania (1785-1859), recogen por escrito narraciones populares de transmisión oral: Caperucita, Pulgarcita, La Cenicienta... Dotan al género, definitivamente, de entidad literaria.

ALEMANIA: Ernst Theoodor Amadeus Hoffman (1776-1822) crea en sus narraciones una atmósfera inquietante de irrealidad y misterio, a base de mezclar lo fantástico y lo cotidiano. Los seres y objetos, se desdoblan o se transforman de manera natural y caprichosa. Así ocurre en El puchero de oro, o en El elixir del diablo. Influyó en Victor Hugo, Dostoyevski y Poe.

ESTADOS UNIDOS: El primer escritor norteamericano fue Washington Irving (1783-1859), por su colección de cuentos titulada Libro de los bocetos. Entre ellos figura Rip van Winkle, la historia de un hombre que, acosado por su esposa y la sociedad, se retira al monte , donde queda dormido durante veinte años; cuando despierta, el mundo ha cambiado tanto que él se considera una reliquia del pasado. Cuentos de la Alhambra contienen las leyendas que Irving escuch´durante su estancia en Granada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario